NEVADO Y PALOMO: DOS LEALES AMIGOS DEL LIBERTADOR

NEVADO Y PALOMO: DOS LEALES AMIGOS DEL LIBERTADOR

Soy Palomo, el caballo Blanco igual a la nieve de los Páramos, no les contaré mi historia, sino de las proezas de mi amigo: Nevado. Un perro libertador, al igual que todos los que allí luchamos y de su Edecán como bautizaron a Lorenzo Tinjacá los patriotas.
Nevado, era negro, pero sus orejas, cola y lomo eran parecidas a los nevados del páramo y su cuerpo asemejaba las montañas de Moconoque, a 6 kms de la aldea Mucuchíes, de allí que se le de ese nombre a su raza.
Ese día nos gruñó, y casi nos ataca, pero nuestro
amigo Simón, no dejó que le hicieran daño. Solo era un cachorro.
De pronto se escucha, una voz que lo llama ¡Nevado, Nevado déjalos!, son amigos. Era Don Vicente del Pino, el hacendado quien ese día nos dio de comer a todos. Los soldados tomaban chocolate caliente. En eso, entró Nevado y se le acercó receloso a mi amo, quien lo acarició y allí surgió su amistad.
Teníamos que continuar nuestra marcha, y Don Vicente regaló refuerzos, pero a ¿qué no adivinan, quien se vino con nosotros? Si, Nevado. Recuerdo que mi amo le preguntó a Don Vicente ¿qué hago con el perrito? Y allí dijo Lorenzo Tinjacá, yo le cuidaré me uno a ustedes en la lucha, fue así como ese día tuve dos amigos en la lucha por la libertad.
Aquel 10 de junio de 1813, se unió a nuestra tropa Nevado, aunque no era un caballo como yo, debo reconocer que era muy valiente y no temía a los fusiles, ni lanzas de los soldados patriotas.
Fueron muchas aventuras juntos, recuerdo que la Batalla de la Puerta el sangriento realista Boves, hizo prisionero a Tinjacá y a Nevado, pero ellos lograron escapar.
Pasaron varios años, pero un día regresamos a los páramos y entre frailejones y neblina un grito de ¡Viva la Patria! ¡Viva Bolívar! se escuchó, era nada más que Tinjacá, mi amo al verlo se alegró mucho y lo primero que hizo fue preguntar por Nevado, y para sorpresa de todos hizo el silbido con que lo acostumbró a llamar y allí esta emocionado de vernos.
Pero, los campos de Carabobo nos esperaban, para seguir en la lucha libertaria. Y ese 24 de junio de 1821 el ejército patriota venció a los realistas, pero allí también murieron grandes hombres y en Carabobo, Nevado fue asesinado por una lanza, y Tinjacá en tratar de salvarlo fue también herido, cuando llegamos para salvarlos era muy tarde y Tinjacá dijo antes de morir:
¡Mi general, nos mataron a Nevado! Bolívar le entristeció mucho su muerte.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s