
Desde tiempos primitivos el ser humano ha conformado grupos sociales, constituyendo lo que hoy denominamos familia, y que, en la actualidad, se puede considerar una red social compleja donde cada uno de los miembros que la integran se interrelaciona compartiendo vínculos sanguíneos y/o lazos afectivos que la convierten en una unidad que se complementa. No obstante, la familia ha evolucionado y ya hoy su estructura y dinámica han dado un giro que obliga a expertos y científicos a realizar estudios científicos de mayor profundidad considerando el carácter multifactorial que acompaña el estudio de la familia. La Escuela Bianco (1992) clasifica los tipos de familia en: “Monogámica, constituida por papá, mamá e hijos; la Materno- Filial, formado por mamá e hijos; Paterno-Filial, conformada por papá e Hijos” (p.3), en la cual todos conviven en una vivienda. Bianco (1992) afirma que” después de un proceso de divorcio, la Familia Monogámica se convierte en Familia Materno-Filial o Familia Paterno Filial, es decir, la madre/padre y los hijos conviviendo bajo un mismo techo” (p.99).Partiendo entonces, de la constitución de la familia como unidad social, los jefes familiares, juegan un papel de gran significación en la consolidación de modelos de conducta y personalidad de los miembros que la constituyen, por cuanto, estos internalizan y transfieren situaciones del entorno donde interactúan producto de la dinámica inmersa en la realidad que los mueve, es por ello que la Doctrina Familiar de la Escuela Bianco tenga como finalidad proveer mediante sus principios y enfoques herramientas a todos los que integran el grupo familiar para una dinámica familiar operativa y funcional.
Conceptualización del Término Familia La familia es el átomo social, el entorno primordial para la adquisición de los valores requeridos para una vida personal y social operativa, por ello que sea considerada como la pieza clave para la construcción de cualquier sociedad.En la Escuela Bianco Moles (2004), “la familia es un conjunto de personas (consanguíneas o no) que cohabitan bajo un mismo espacio y donde debe existir una unión e interacción afectiva entre ellos, regidas por determinadas normas”. (p. 220), en el cual se destaca la consideración del autor con respecto a la necesidad de manifestaciones agradables en el núcleo familiar. Por su parte, Bianco (1992), sostiene que:La familia es la célula del tejido social, porque es la fuente primaria de aprendizaje de todos aquellos preceptos, reglas, actitudes, creencias y valores, que unidos a la estimulación suficiente para el desarrollo de las potencialidades intelectuales de que dispone el ser humano, permite el desarrollo de hábitos de socialización que nos permite crecer como personas e interacción con nuestros semejantes. (p. 21)
En relación a lo anterior, es innegable la importancia que tiene la familia para cada uno de sus integrantes, y especialmente hacia su desarrollo social y afectivo, por cuanto representa el primer escenario esencial donde sus miembros adquirirán las primeras pautas de comportamiento y obtendrá los elementos necesarios para la efectiva construcción de su personalidad e identidad. Sin embargo, puede verse afectada ocasionando un desequilibrio en la misma, por lo que debe aprender a autorregularse internamente para que ello no ocurra. Así lo define Albornoz (2005), al referirse a la familia la caracteriza como la representación de las autorregulaciones que se establecen internamente y que conducen a la adquisición de normas y valores de comportamiento. Este autor, define a la familia como:La unidad fundamental de la vida humana, el espacio de lo emocional genérico, grupo de referencia íntima que funciona como un sistema de auto regulaciones en torno al conjunto de vivencias comunes e individuales que se experimentan dentro de ella, matizándola como fuente de armonía y bienestar o de conflictos, inestabilidad y/o violencia. (p. 39)
Tomando en cuenta la última definición, se puede decir que el sistema familiar debe proveer un espacio psicosocial en el que sus integrantes puedan obtener los elementos distintivos de la cultura y las normas sociales que le permitirán su integración en la sociedad; por lo tanto, la calidad de la relación familiar influirá de una manera significativa en la conducta social y en el desarrollo socioemocional de todos los que lo integran.
Tipología Familiar de la Escuela BiancoDe acuerdo con la actuación y características del desempeño social, se pueden evidenciar diferentes tipos de familia. Ello, está en función de las conductas que presentan cada uno de sus integrantes, las relaciones que se establecen como parte de su dinámica diaria en la cotidianidad de las actividades que cumplen, en el trato entre sus miembros, el número de integrantes, entre otros. En este ensayo se consideran los tipos de familia de acuerdo a su funcionalidad, las cuales son dos (2) Funcional y Disfuncional. Al hacer referencia a la familia funcional, Moles (2000) manifiesta que:Es cuando el equilibrio entre la autoridad y el afecto está perfectamente establecido y delimitado, existen reglas bien demarcadas y discutidas hasta encontrar compromisos y contratos viables, pero de ninguna manera hay pérdida de la jerarquía de los padres o de las personas encargadas del proceso educativo, de su derecho de definir las líneas comportamentales de convivencia familiar y de los roles que cada uno debe asumir en beneficio de todos sus integrantes, ya que el vínculo fundamental que los une es el afecto.(p. 21)
Por tanto, la familia funcional será aquella que promueve el bienestar común entre todos sus integrantes y en ese sentido, se preocupan por establecer normas y reglas claras que faciliten la convivencia armónica, la comunicación e interacción de los integrantes de esos grupos familiares. Todo ello, dejando claro la existencia de unas líneas jerárquicas que deben ser respetadas por todosPor el lado contrario, se encuentra la familia disfuncional cuyas características de funcionamiento difieren radicalmente de los rasgos que identifican a una familia operativa que actúa en función de garantizar la armonía y la sana convivencia. Moles (2000), opina que la disfuncionalidad familiar se pone de manifiesto:Cuando se ha perdido el equilibrio entre la autoridad y el afecto, de tal manera, que cualquiera de los dos se ha hiperdesarrollado en detrimento del otro, es así, que puede observarse familias cargadas de un excesivo autoritarismo carente de empatía y cualquier forma de comunicación más allá del acatamiento de órdenes y donde la anarquía emocional impide el establecimiento de principios básicos de entrenamiento. (p. 43)
La familia disfuncional se caracteriza por un estancamiento que conduce a un ciclo permanente de infelicidad, lucha por el poder, distorsión de la comunicación, poca afectividad familiar y crisis de autoridad. Razones por las cuales, las relaciones familiares y la comunicación se van haciendo cada vez más hostiles provocando una fisura en la espiralidad familiar.Por tanto, esta disfunción, se convierte en el estilo de vida familiar y produce, en muchos casos, el aislamiento de la familia de los contactos sociales cotidianos. Tal situación, produce que las reglas familiares se tornen difusas, confusas, rígidas e injustas para sus miembros, así como la distorsión de los roles de cada miembro del grupo familiar. Espiralidad Familiar El grupo familiar constituye una organización cuya estructura y funcionamiento, estilo de vida individual y grupal, costumbres, hábitos y posición social determinan la calidad de las interacciones basadas en el cumplimiento de normas y reglas previamente establecidas. De manera que, el funcionamiento familiar saludable posibilita a los integrantes cumplir exitosamente con las funciones que le están histórica y socialmente asignadas, para lo cual se hace necesario el desarrollo de una dinámica armónica y equilibrada. Cabe resaltar, lo que señala Garzón (2014):La cultura de la familia se mueve ahora en el ámbito de los valores de autorrealización y autoexpresión: la obediencia y sumisión en las viejas relaciones familiares, que dejaron paso a los valores de competencia y responsabilidad en la modernidad, en los tiempos actuales se transforman nuevamente para dar prioridad al diálogo, la comunicación y la negociación. La tolerancia, la independencia y la confianza interpersonal más allá de las fronteras familiares son los nuevos ejes de la dinámica familiar (p. 54)
La autora antes mencionada, destaca la importancia del diálogo, comunicación, la negociación, la tolerancia, independencia y confianza interpersonal, si contrastamos con la Doctrina Familiar de Bianco, vemos que hay sinapsis con los principios que ella expresa para la operatividad de la dinámica familiar, lo que corrobora que la comunicación efectiva, la asertividad, la estimulación de la confianza se encuentran vigentes en la actualidad y siguen siendo ejes que soportan la espiral que la mueve. Y estos son hoy más que nunca elementos que se deben rescatar, porque la familia se ha ido transformando y se ha ido perdiendo de cierto modo vínculos que la unen, haciéndola más individual o lo que algunos denominan “familismo”, que se define como “La individualización de la familia, lo que muchos denominan familismo, no es otra cosa que la transformación del grupo familiar en un conjunto de individuos aislados que reclaman la protección y seguridad emocional de la relación familiar (Gundelach y Riis, 1994). Es propicio resaltar el rol de la familia, es así como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU 2.012), se determinó que:La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. Los lazos principales que definen una familia son de dos tipos: vínculos de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como el matrimonio que, en algunas sociedades, sólo permite la unión entre dos personas mientras que en otras es posible la poligamia, y vínculos de consanguinidad, como la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo padre. (p. 1)
A partir de lo anterior descrito, es por ello que diversas teorías dentro del enfoque cognitivo conductual han venido aportando estrategias para lograr la operatividad y funcionalidad de la familia, así se tiene la teoría de la Terapia Racional Emotivo Conductual fue formulada por Albert Ellis, quien propuso que el pensamiento, la emoción y la conducta están íntimamente interrelacionados entre sí y que el cambio en uno de ellos influye en los otros. La premisa básica de esta teoría es que gran parte, si no todo, del sufrimiento emocional es debido a los modos inadaptativos en que la persona construye el mundo y las creencias irracionales que mantienen, tales creencias conducen a pensamientos autoderrotistas que ejercen un efecto adverso sobre la conducta. Por tanto, es necesario que, para el caso de la familia, esta debe precisar y establecer su sistema de creencias y cómo esto puede afectar a uno o la totalidad de sus miembros, en esa medida si el grupo familiar maneja adecuadamente y en equilibrio sus pensamientos y emociones, esto repercutirá en la conducta de cada uno de sus integrantes. Por otra parte, el enfoque socio comportamental de Bandura, teoría que propone que el aprendizaje ocurre de dos formas diferentes, a saber, el aprendizaje ocurre en acto, merced a la ejecución real, o en modo vicario, por la observación (de primera mano, en forma simbólica o electrónica) del desempeño de modelos. Por una parte, el aprendizaje en acto consiste en aprender de las consecuencias de las acciones propias, así las conductas que dan resultados exitosos se retienen, mientras que las que llevan a fracasos se perfeccionan o descartan. Quienes triunfan en un cometido o son premiados entienden que se desempeñaron bien, mientras que cuando fracasan o reciben castigos saben que hicieron algo mal y tratan de corregir el problema. Bandura (1982: 276), sostiene que “el decidir sobre una respuesta depende no sólo del resultado esperado o la expectativa de respuesta sino de la probabilidad de que la persona pueda realizarla”. Dentro de las familias se requieren de un modelo a seguir, pues quienes dirigen el grupo familiar será el responsable de lo que allí se aprenda, por otro lado, un “aprendizaje en acto” también repercutirá en la conducta de quien aprende, si una conducta es exitosa para el miembro que la ejecuta, la retendrá, y si por el contrario fracasa, no la repetirá, pues al ser premiados o castigados, estos podrán evaluar su comportamiento. Entonces, partiendo de lo anterior es propicio destacar que la familia debe seguir un patrón o contar con una organización jerárquica que le permita manejar la espiralidad familiar. La organización jerárquica contribuye a visualizar a cada familia como una estructura que se ha ido moldeando mediante la interacción de sus elementos, y que a su vez determina cómo se desarrollan, además es la fundación de normas que favorezcan el ordenamiento de actividades y tiempo de cada integrante, involucrándolos tanto en lo personal como en lo que hace a los vínculos. Bianco en su libro de Educación para Padres (ob cit), establece y propone la jerarquía familiar para la operatividad funcional dentro del grupo familiar, el cual expresa lo siguiente:1) Padres: Papá y mamá, papá sólo o mamá sola, constituyen la dirigencia familiar. Entre ellos debe existir un acuerdo permanente. Quien asume la dirigencia tiene como vehículo de funcionamiento el ejercicio constante de lo que se denomina Binomio Autoridad/Afecto. La Autoridad obliga a la conservación del nivel jerárquico y el afecto permite mantener el nivel de comunicación. Los padres deben fomentar el afecto entre los integrantes de la familia mediante el ejercicio constante de la caricia, el beso y la expresión afable. 2) Reunión Familiar: Ocupa el segundo lugar en el orden jerárquico, construye la actividad fundamental de la familia y es un evento periódico coordinado por el padre y apoyado por la madre (o viceversa). 3) Hijos: ocupan el tercer lugar en el orden jerarquía de la familia. Deben conocer sus obligaciones y sus derechos, saber que el binomio Autoridad/Afecto es la base del funcionamiento de la estructura familiar. 4) Adherentes: ocupan el cuarto lugar en el orden jerárquico. Han de estar conscientes de su integración a la familia y de la obligación que tienen de observar las normas existentes. Una vez que se ha integrado es un miembro más con deberes y derecho y con sentido de respeto hacia la jerarquía familiar. (p. 35)
No obstante, considerando los aportes teóricos anteriores, cabe acotar la dinámica familiar, la cual se refiere al establecimiento de determinadas pautas de interrelación entre los miembros del biogrupo social, quienes se encuentran mediados por los vínculos emocionales que cada miembro tiene con otro, permitiendo así, la cohesión familiar. Sin embargo, es importante que cada uno de los miembros controlen sus emociones, para una dinámica afectiva, operativa y funcional. En relación a las emociones Moles (2007) expresa que:El ser humano está dotado de la capacidad de disponer de un cúmulo de emociones y sentimientos, muchos de ellos producto de su condicionamiento social, considerando al aparato emocional constituido fundamentalmente por cuatro grandes emociones básicas de las que se derivan y condicionan otras muchas, estas emociones específicamente son: la alegría, la rabia, el miedo y la tristeza. (p.60)
Cabe resaltar, que el ser humano no posee la capacidad de gestionar y/o manejar su vida afectiva (Goleman, 1996), por cuanto cada individuo puede reconocer sus propios sentimientos y los ajenos actuando de forma eficaz ante los conflictos que se le presentan, ya que conoce su fisiología, reconoce cuando se presentan o que elementos lo generan. Así lo expresa Moles (ob cit) en el Capítulo 3: La Razón y la Emoción como: “Actuación eficaz de una persona ante situaciones nuevas que comprenden relaciones mutuas entre individuos y/o miembros de un grupo” (p.60). Este mismo autor, asegura que: “la fisiología de la emoción tiene que ver con la ley de la intensidad y magnitud, esta se refiere a que cuanto mayor sea la intensidad del estímulo provocador, mayor será la magnitud de la respuesta provocada (…)” (p. 60). Al realizar la hermenéusis de lo planteado por Moles, se puede aseverar que la cohesión familiar es un elemento clave, por cuanto al establecer normas, limites, alianzas, respeto por el espacio del otro y la toma de decisiones acertadas dentro del biogrupo, permitirán una convivencia saludable, para ello Bianco propone el Enfoque G “ el cual contempla la relevancia de tomar decisiones considerando la participación de todos los que integran el núcleo familiar, porque allí se pueden negociar los deberes y derechos que cada uno tiene, por ello considera que Bianco (ob cit) que “la familia tiene deberes ineludibles, entre los cuales contempla “la obligación de dar asistencia afectiva o estimulación de afecto, es decir, el aprender a dar o recibir amor (…) (p. 51)Principios DoctrinariosPara una espiralidad familiar saludable, se hace necesario implementar normas y/o reglas que permitan la operatividad funcional dentro de la misma, por ello que Bianco (ob cit) en su Enfoque A (Modelo Fisiológico vs Sociocultural). El referido autor, menciona que la norma es la unidad básica en el Modelo Sociocultural y la conceptualiza como: “conjunto de creencias, tradiciones, reglas, leyes y señalamientos que han sido elaborados por el sujeto social, las cuales tiene por finalidad preservar la identidad de una sociedad determinada y regir las relaciones Interpersonales”. El mismo autor, refiere que es importante que se motive la discusión del Enfoque A, con frecuencia, a fin de generalizar su utilidad, por ello es necesario que todos los miembros de la familia y de la comunidad conozcan el Modelo Fisiológico, el Modelo Sociocultural y su interrelación para evitar las situaciones de conflicto.Asimismo, la Escuela Bianco propone siete (7) principios doctrinarios que permitirán una dinámica familiar funcional y saludable y estos principios son los siguientes:
Comunicación Efectiva
La comunicación familiar es de suma importancia por cuanto a través de ella se da la transmisión de valores y la formación de ciudadanos. De hecho, se considera que uno de los factores primordiales para que una familia logre su rol es la comunicación. De lo cual se desprende, la importancia que los padres asuman esta función con propiedad asumiéndola no como una simple transmisión de información sino como un mecanismo que favorece la expresión de sentimientos, la toma de decisiones, el respeto a los demás, entre otras. En suma, se impone que dentro de la dinámica familiar se establezcan procesos de comunicación asertiva como eje central de las relaciones familiares que fomentan el desarrollo de las habilidades sociales y emocionales de sus miembros. Bianco (ob cit) asevera que:La comunicación es la base o fundamento de toda relación humana y la familia es la entidad primaria de comunicación, a través del lenguaje se transmiten las costumbres, la cultura, la religión, etc., por medio de un profundo y continuo proceso de socialización (p. 61).
Cabe agregar, que es en las reuniones familiares donde se estimula la comunicación efectiva debido que se da un diálogo abierto, donde cada miembro de la familia pueda expresar sus opiniones respondiendo de una forma sensible a cada uno de ellos; se debaten los problemas que han surgido durante la semana, se toman decisiones sobre lo expuesto, por ende la solución del problemas, esto trae como beneficio que los hijos puedan formarse una autodisciplina efectiva y les enseñan capacidades de compromiso y colaboración, también deben ser utilizadas para alentar a los integrantes que estén encarando nuevos proyectos y para resaltar los logros semanales de cada uno de estos, premiándolos con reforzadores positivo. Igualmente se estimula la cercanía entre los miembros promoviendo relaciones familiares más fuertes.Propiciar AsertividadEl asertividad tiene que ver con la necesidad de cuidarse y protegerse unos a otros, con el deseo de generar confianza y proximidad a través de la comunicación y con el noble propósito de ofrecer como familia, pequeños o grandes momentos de felicidad. En conformidad con los postulados de Satir (1981):
La conducta asertiva es aquella mediante la cual la persona es capaz de decidir y hacer valer sus derechos, expresar opiniones y deseos en el momento adecuado de una manera clara, directa, sin violar los derechos de los demás, lográndose así que el sujeto no busque dominar, humillar o degradar a otros por alcanzar sus objetivos.(p.94)
Según la misma autora, se tiene una conducta asertiva cuando se defienden los derechos propios de modo que no queden violados los ajenos. Además, se puede expresar los gustos e intereses de forma espontánea, hablar de la propia persona sin sentirse cohibido, aceptar los cumplidos sin sentirse incómodo, discrepar con la gente abiertamente, pedir aclaraciones de las cosas y se puede decir «no». En definitiva, cuando se es una persona asertiva hay una mayor relajación en las relaciones interpersonales Moles (2007), define a comunicación familiar “como un soporte fundamental que genera de parte de los padres e hijos diferentes tipos de interrelación.” (p.6) por eso la autora expone que cuando la familia utiliza los modelos de comunicación asertivos fortalecen las relaciones y los lazos entre quienes la conforman, sin embargo, los modelos inadecuados de comunicarse alejan y aíslan a sus miembros. Haciendo énfasis en la comunicación asertiva como otro factor de la dinámica familiar, se puede decir que esta, es una parte de las habilidades sociales que reúne las conductas y pensamientos, permitiendo defender los derechos de cada uno y de los demás de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada. En los principios doctrinarios de Bianco, este principio viene definido como una herramienta esencial dentro del entorno familiar, un padre asertivo podrá establecer una comunicación armónica con su (s) hijo (s) o cualquier otro miembro de la familia, es decir ser asertivos permite tener una comunicación efectiva, fortaleciendo la cordialidad, seguridad y control de emociones en el entorno familiar.
Colaboración Mutua Este principio describe la cooperación, la reciprocidad, y el trabajo en equipo, y que conlleva o implica un beneficio mutuo para los individuos cooperantes, en el caso del grupo familiar la colaboración mutua es importante entre sus constituyentes, al respecto Bianco (1992) expone que “En este principio se hace necesario que los miembros de la familia; en especial los padres establezcan un compromiso viable con sus hijos en la ejecución de tareas o las diferentes actividades que deban cumplir” (p. 20) interpretando lo antes dicho por el autor en la colaboración mutua, cada integrante debe realizar tareas en el hogar, siendo el padre como jefe de familia el que va a establecer como responsabilidad dichas tareas, por tanto, la colaboración mutua en el hogar evitará sobrecargas y de esta forma se distribuirán las tareas entre todos los que integran la familia. (Peña, 2012). Un principio basado en la colaboración mutua, previamente debe ir acompañado en primer lugar por un establecimiento de normas, definido por Bianco (ob cit) como:Consiste en implementar reglas, se puede decir que es la creación de controles por parte de miembros de la familia. Éstas deben estar bien fundamentadas y expresadas con claridad, no pueden obedecer a intenciones arbitrarias (injustas). Tienen como propósito ayudar a la convivencia y el entendimiento. (p 45).
No obstante, se puede decir que para ello el grupo familiar debe también conocer sus roles, para que pueda darse la colaboración mutua, pues, cada miembro de la familia debe tener claro que rol cumple dentro de esta, con respeto Bianco (1992) en su enfoque E acota que “los roles definen el desempeño, que el individuo ha desarrollado durante un lapso de tiempo ante su entorno primario y es indicativo de la operatividad de cada uno de los roles” (p.40), interpretando lo dicho por el autor, los roles implican expectativas y reglas respecto a la conducta de la posición que ocupa, así pues cada familia tiene roles característicos y propios, específicos e intransferibles, e incluso hay personas que cumplen varios roles como es el caso de los padres. Es de vital importancia que los que componen la familia, ayuden en el hogar, ya que esto le permitirá ser responsables tanto en el hogar como en su entorno donde se desenvuelva, tener independencia contribuyendo a que maduren y sean más autónomos, aumentando la autoestima, que valoren el trabajo comprendiendo mejor el esfuerzo y la importancia del trabajo de los demás y fomentando la cooperación y solidaridad como valores fundamentales.Estimulación de la Confianza Para un desarrollo sano es fundamental fomentar la seguridad en sí mismo, de esta forma los hijos crecerán felices, potenciarán su aprendizaje y se sentirán competentes, capaces de lograr sus metas, sin embargo, los hijos inseguros presentan dificultades en determinados aspectos: relacionarse con los iguales, aprendizaje escolar, creatividad, debido a que la confianza en sí mismo es un requisito indispensable para construir una adecuada autoestima. La Doctrina Familiar de Bianco resalta el papel que deben asumir la familia como garante en el desarrollo cognitivo conductual y socioemocional de todos sus miembros, en especial de los niños y adolescentes, pues esta cumple un rol fundamental, brindándoles las estructuras necesarias que estimulen su seguridad, confianza, independencia, capacidad de resolución de conflictos y tomar decisiones y una conducta asertiva. Otro aspecto, esencial es el establecimiento de los objetivos y metas, Bianco (ob cit) en su Enfoque F plantea que: Los objetivos se aplican para designar aquello hacia lo cual se dirige un acto intencionado. Los objetivos dan coherencia a la acción, por ello deben ser: pertinentes, realistas, claros, precisos, que permitan identificar alternativas, métodos, estrategias y recursos para alcanzar la meta dentro de los plazos fijados. El término meta, se aplica para cuantificar el objetivo que se ha propuesto. A partir de las metas que deseamos alcanzar, se desarrollan o estructuran conductas las cuales se expresan a través de tareas o actividades y harán posible el logro de las metas en un porcentaje determinado, y, por ende, alcanzar los objetivos trazados. (p.42) Los objetivos y metas se pueden llevar a cabo en las reuniones familiares en consenso con los miembros del grupo, debido a que ayudan a establecer un propósito definido por el cual trabajar con respecto a los objetivos, promoviendo la estimulación de la confianza entre sus miembros, al educarlos en trazar objetivos a corto y largo plazo.
Reunión Familiar
La reunión familiar es elemento importante e imprescindible para el funcionamiento del entorno familiar, ya que permite mejorar la convivencia, evitando la lucha de poder y fortaleciendo los lazos internos. Señala la Doctrina de Bianco que durante la reunión familiar se establezcan actividades como: (reforzadores sociales, comestibles, tangibles, otros) donde se premien conductas adecuadas a los miembros; con el fin de reforzar aquellas conductas de la familias que se quieren se incrementen, además señala que la reunión familiar constituye la actividad fundamental de la familia y es coordinado por el padre y apoyado por la madre, o viceversa, según como este establecida la jefatura o dirigencia familiar. La regularidad con que se hace esta reunión es muy importante, ya sea semanal o quincenalmente, y la asistencia de todos los miembros de la familia es obligatoria. Durante la reunión familiar, la familia tiene la oportunidad de enfatizar los deberes y derechos de cada integrante, plantear soluciones a situaciones problemáticas de algún integrante del grupo, así como también señalar aspectos o conductas positivas para recibir el reconocimiento y el afecto familiar expresada mediante el abrazo, el halago, la sonrisa, entre otros. La responsabilidad de convocar la reunión familiar, la tienen los padres y todos los miembros deben asistir y respetar lo que allí se decida. La reunión familiar promueve que se fomenten un clima operativo y funcional, por cuanto dependiendo cómo se asuman los roles, la autoridad, el afecto y la comunicación, en conjunto con el cumplimiento de las normas, se conseguirá un clima saludable, en caso contrario la hostilidad aparecerá generando un ambiente disfuncional que conllevara a la familia a un desequilibrio, distanciamiento y apatía.Binomio Autoridad y Afecto A nivel mundial existen dificultades en los núcleos familiares con respecto a las relaciones familiares y la implementación de las prácticas de autoridad y afecto a lo interno de los hogares. Tal afirmación se sostiene en las declaraciones de Martínez, Sánchez y Ruiz (2012), quienes aseveran que los cambios y transformaciones que ocurren a nivel de la sociedad tienen una incidencia negativa en los modos de actuación de las familias y explican que:Es cierto que hoy la familia española ha experimentado grandes cambios y modificaciones y, aunque la familia nuclear sigue siendo la predominante, están apareciendo otras formas de familia. Así mismo la falta de normas dentro de ella, los cambios de roles, la falta de valores compartidos, está produciendo algunos comportamientos nocivos en los niños y adolescentes. (p. 18)
Por otro lado, en la familia latinoamericana; tal como lo expresa Aguirre (2008), quien describe que las dificultades que confrontan en la crianza de los hijos algunos padres y madres, radican en la resistencia a asumir los cambios trascendentales que se imponen en la realidad social que exige una nueva configuración de la familia alejada de patrones de autoridad tradicionales. En ese sentido, el autor manifiesta que: El cambio en las representaciones sociales de la maternidad y la paternidad en Bogotá al presentarse un entrecruzamiento entre el discurso moderno sobre crianza, con una nueva configuración de la familia y las relaciones presentes en ese sistema, se traduce en alteración de los roles parentales y comportamientos de los hijos (…) se generan tensiones en el desarrollo del ejercicio paterno y resulta crítico asumir labores en crianza y cuidado. Esto, impone la necesidad de los padres de modificar prácticas de crianza y de introducir en las relaciones con sus hijos nuevas posibilidades de afectividad y comunicación (…) (p. 9)
En relación a la dinámica de las familias venezolanas, se vienen produciendo distorsiones en la convivencia y equilibrio internos, como resultado de las influencias sociales, se producen pérdidas o rupturas en el equilibrio necesario que debe existir en las relaciones familiares ocasionando problemas de atención a los hijos, separación entre los integrantes y, por ende, esto viene dado por el inadecuado manejo de la autoridad y/o el afecto. Según Bianco (ob cit), el binomio autoridad afecto “constituye las bases del funcionamiento operativo de los padres en la familia”; en ese sentido, para el logro de una mejor comprensión explica por separado cada uno de los términos involucrados en ese principio. En ese orden de ideas, Bianco considera que la autoridad (ob cit) es: la persona que se reviste de poder, mando o magistratura. Es el crédito o la fe que se deposita en una persona… El exceso de autoridad impide el crecimiento del sentido de libertad y su continua administración puede fomentar en el individuo la sumisión o rebeldía… Por el contrario, la ausencia de autoridad o de afecto puede conllevar a conductas poco predecibles y por ende inadecuadas. (p. 22)
Por lo tanto, a las expresiones de afecto:Los padres por derecho propio se les conceden el ejercicio de autoridad dentro de la doctrina de orden familiar. Sin embargo, se debe cuidar minuciosamente los principios de afectos que se pongan en práctica. Los afectos pueden ser agradables como, por ejemplo, el amor, la ternura, el cariño, la simpatía…o desagradables como el odio, la tristeza, la rabia, el rencor y la antipatía. Los padres operativos deben iniciar la situación de estímulo que provoque tal respuesta, a través del beso diario, las caricias, la palabra afable, el premio, la aplicación operativa del castigo, el compartir el dolor o el sufrimiento y el pedir disculpas entre todos. (p. 23)
En consecuencia, los padres que deseen fomentar relaciones estables, equilibradas y armónicas en el hogar; deben estar capacitados para conjugar ambos principios y hacer valer la autoridad que por derecho les corresponde en el hogar; pero mediada a través de manifestaciones afectivas agradables que hagan operativas las relaciones y dinámica familiar. El manejo operativo del Binomio Autoridad Afecto dentro de la dinámica familiar, por parte de los padres y las madres les permitirá realizar una justa aplicación de sus funciones inherentes al ejercicio de la autoridad dentro de la familia a la vez que contribuirá a fortalecer en los niños y niñas los sentimientos de confianza, seguridad, valoración tanto hacia sí mismos como a las demás personas; lo que conducirá a un apropiado crecimiento social y emocional.Recreación como fuente de vida En cuanto a la recreación interpretando a Bianco (1992) considera que los padres que se recrean con sus hijos no sólo contribuyen en fortalecer los lazos familiares; sino que garantizan a la familia confianza y seguridad. En otras palabras, los padres al recrease con sus hijos, ayudan a mejorar las interacciones en el grupo familiar, además estimula en niños y jóvenes el desarrollo de habilidades motoras, sociales, la creatividad y la capacidad intelectual, también son garante de una adecuada autoestima y una autoimagen positiva fundamental para la calidad de vida personal. En su proyecto de investigación sobre la fortaleza familiar conocido por The Family Strengths Research Project de Austria (2012) se expresa en cuanto a la recreación en la familia que: Las familias felices y sanas comparten sus actividades. Esto puede incluir los deportes, los juegos, la lectura de historietas, el tiempo juntos, los intereses comunes y las vacaciones. A medida que lo niños van creciendo, se necesita mayor creatividad para mantenerles involucrados en las actividades familiares. Se sugiere invitar a niños mayores de los amigos para que compartan las actividades familiares y crear un hogar acogedor para los jóvenes donde se anima a los hijos de los amigos a pasar el rato. (p 1)
La recreación fortifica las relaciones familiares al coincidir en beneficios comunes, también permite fortalecer el vínculo familiar, ya que es un elemento primordial; por cuanto esto contribuye al funcionamiento operativo en la familia, involucran a los hijos, compartiendo con estos de una forma divertida, placentera, deje un lado la rutina diaria del núcleo familiar. Es un proceso de acción recíproca y emprendedora que facilita concebir la vida como una experiencia de regocijo, creación y autonomía, en el pleno desarrollo de las potencialidades del ser humano, para su realización y mejoramiento de la calidad de vida, además es un conjunto de práctica de índole social, realizadas colectiva o individualmente en el tiempo libre y en un espacio determinado, que otorgan un disfrute transitorio sustentado en el valor social, cuando esta se realiza conjuntamente con el grupo familiar permite que se afiancen el vínculo entre padres e hijos, que pueda haber una comunicación abierta en la familia, por ende un clima familiar agradable donde se promueva la sana convivencia.ReferenciasAguirre, E. (2008). La Crianza en Grupos Familiares Contemporáneos y su Cambio a través de las Trayectorias Vitales de Hijos e Hijas. Estudios de Caso en la Ciudad de Bogotá. Tesis para optar al título de Magíster en Psicología. Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.Bianco, F. (1992). Educación para Padres. Barquisimeto, Estado Lara: Ediciones: Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela (CIPPSV). Garzón, A. (2014). Cambios Políticos y Sociales de la Familia. Psicología Política, (49), 27-57. Recuperado de https://www.uv.es/garzon/psicologia%20politica/N49-1.pdf.Goleman, D. (1996). La Inteligencia Emocional. Barcelona: Editorial Vergara.Gundelach, P. y Riis, O. (1994). ¿El retorno al familismo?. En J. Díez Nicolás y R. Inglehart (Ed). Tendencias mundiales de cambio en los valores sociales y políticos (pp. 619-639). Madrid: Fundesco.Martínez, M., P., Sánchez y Ruiz, M. (2012). Familia y Educación. Guía práctica para Escuelas de Padres y Madres eficaces. Murcia, España.Moles, J. (2000). Psicología Conductual. (2da) Edición. Aragua: Grafo,Moles, J. (2007). Asesoramiento clínico. Villa de Cura: Editorial Miranda.Peña, R (2012) Programa de Orientación Familiar para el Funcionamiento Saludable de las Familias en la Comuna Socialista El Paraíso del Municipio Sotillo, Anzoátegui. Trabajo de grado de maestría no publicado. Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y sexológicas de Venezuela (CIPPSV) Núcleo Anzoátegui.Satir, V. (1981). Relaciones Humanas en el Núcleo Familiar. México: Editorial Pax – México.The Family Streng Research Project.Familias Felices y Sanas. (2012) [ Página en línea]. Recuperado: http://www.kidscount.com.au/spanish/chapter30.asp.